bienvenidos


Get a Voki now!

domingo, 4 de julio de 2010

ls fobias

¿Qué es una fobia?

Una fobia es una manera elegante de nombrar un temor. Sin embargo, una fobia no es cualquier temor. Es normal que los niños sientan temor frente a determinadas situaciones: rendir una prueba difícil en la escuela, pasar junto a un perro que está gruñendo en la calle o escuchar un trueno ensordecedor.

Una fobia es diferente, porque es un temor extremadamente intenso frente a una situación o algo determinado. Es también un tipo de temor que no desaparece. Un niño que sufre una fobia sentirá temor de algo cada vez que vea o experimente eso. No sentirá ese temor sólo una o dos veces. Los niños que padecen fobias suelen evitar la situación o aquello que los atemoriza.

Por esa razón, Marisa tuvo que subir por las escaleras. Ella tiene fobia de estar en lugares cerrados y se sentía demasiado asustada como para tomar el ascensor. En ocasiones, cuando un niño padece una fobia y se ve obligado a enfrentarse con aquello que le produce temor, puede ponerse muy nervioso y sufrir un ataque de pánico.

¿Cómo es un ataque de pánico?

Los ataques de pánico pueden resultar muy atemorizantes y hacer que una persona tiemble, transpire y respire más rápido de lo normal. Algunas personas que sufren ataques de pánico pueden llegar a tener dolores de pecho, estar mareados o sentir que su corazón está latiendo demasiado fuerte y no pueden respirar.

Un ataque de pánico puede llevar a un niño a pensar que algo terrible va a suceder, que no va a poder escapar o que va a perder el control. Algunos niños que sufren ataques de pánico afirman que mientras lo padecen sienten que no pueden pensar con claridad o que se están "volviendo locos".

Los ataques de pánico no duran demasiado. Sin embargo, el que lo está sufriendo siente que dura mucho más. En ocasiones, aun cuando un niño sabe que su fobia no tiene sentido, no puede evitar que la mente y el cuerpo reaccionen y sobrevenga el ataque de pánico.

Distintos tipos de fobias

Existen varios tipos de fobias. La más común es la fobia social. Una fobia social puede hacer que alguien tenga miedo de sentirse incómodo frente a otras personas.

Un niño que sufre una fobia social podría sentir temor de hablar con un maestro o entrenador, o tener miedo de caminar frente a sus compañeros de clase cuando necesita ir al baño.

Una fobia social podría hacer que para un niño fuera casi imposible leer una reseña sobre un libro frente a la clase o, incluso, disfrutar de una fiesta de cumpleaños. Si bien la mayoría de los niños podrían sentir cierto temor cuando tienen que leer una reseña sobre un libro frente a un grupo numeroso de compañeros o cuando deben hablar con un maestro, un niño que padece una fobia social siente tanto temor que no consigue disfrutar de la vida o desempeñarse como otros niños.

En ocasiones, las personas pueden pensar que un niño que padece una fobia social sólo es tímido, pero no se trata de lo mismo. Un niño que padece una fobia social quizá desee salir y tener muchos amigos, pero no puede controlar su temor de estar con otras personas.

La agorafobia es otro tipo de fobia. Una persona que padece agorafobia temerá sufrir un ataque de pánico si se encuentra en un lugar del que es difícil o incómodo salir. El temor al pánico es tan intenso que suelen evitar aquellas situaciones (como multitudes, carreteras o una tienda llena de gente) donde podrían sufrir un ataque de pánico.

El temor de Marisa a subir en el ascensor se define como claustrofobia. La claustrofobia es el temor de encontrarse en un espacio cerrado, como un ascensor, un túnel o un avión.

Existen tantas fobias como objetos y situaciones. La aracnofobia es el temor a las arañas, mientras que la ablutofobia es el temor a lavarse, o a tomar un baño o una ducha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario